El Mundo en el 2003 volvió a mirar a Estados Unidos. En esta ocasión se trataba de la Guerra de Irak o Segunda Guerra del Golfo, que se inició el 20 de marzo, con la invasión del país asiático por parte de tropas norteamericanas, junto a inglesas y españolas entre otras. El atentado de las Torres Gemelas y la búsqueda de armamento químico fueron los principales motivos para que George W. Bush liderara la que él mismo llamó la operación ‘Libertad para Iraq’.
En abril, estadounidenses y británicos lograron entrar en Bagdad y, días más tarde, se hacen con el dominio del último rincón de Sadam Husein, Tikrit. El 2 de mayo, el mismo presidente de Estados Unidos, George W.Bush, anunció sobre la cubierta del portaaviones Abraham Lincoln, el final de «las operaciones militares de envergadura» en Irak, pero no la terminación de la guerra. En diciembre sería detenido el dictador Sadam Husein.
Irak y los nacionalismos
En España, nuevo miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras miles de personas en muchas ciudades participaban en una manifestación contra la guerra en Irak, José María Aznar participaba en la Cumbre de las Azores junto a George Bush, Tony Blair, y José Manuel Durão Barroso, para planificar la invasión militar.
En un principio, España entró en el conflicto con el buque de asalto anfibio ‘Galicia’, la fragata ‘Reina Sofía’, el petrolero ‘Marques de la Ensenada’ y cerca de 900 militares, en «misión humanitaria«. Una vez concluida la parte bélica, el Consejo de Ministros aprobó el envío de 1.300 militares para «contribuir a la seguridad y estabilidad y facilitar la reconstrucción del país«.
Dicho conflicto sólo trajo que malas noticias. Por un lado fallecieron 62 militares españoles cuando regresaban de Afganistán, al estrellarse el avión en el que viajaban: Yakolev 42. Y, a finales de noviembre, una emboscada en Irak acabó con la muerte de 7 agentes del Centro Nacional de Inteligencia español. Al que hay que sumar los fallecimientos de dos civiles. Por un lado, el enviado especial del diario El Mundo, Julio Anguita Parrado, por un misil iraquí. Y un día después, el cámara de Telecinco, José Couso, fallece por un proyectil lanzado por un tanque estadounidense contra la planta del Hotel Palestina.
Este conflicto y el auge de los nacionalismos en el País Vasco y Cataluña, fueron el comienzo del fin del Partido Popular en el gobierno. El intento de ilegalización de Batasuna sólo provocó un enfrentamiento entre la justicia española y el gobierno vasco. Mientras que el ‘Pacto del Tinell’ firmado tras el triunfo de la izquierda en la elecciones al Parlament celebradas el 16 de noviembre, entre Joan Sardá (ICV-EUA), Pascual Maragall (PSC-Ciutadans pel Canvi) y Joseph-Lluis Carod-Rovira (ERC), formó el famoso ‘Tripartito’. Las tres fuerzas se pusieron como objetivos: “más autogobierno en busca de una Cataluña como nación socialmente avanzada. La base para la reforma del Estatuto”.
Además, fue el año en el que José María Aznar propuso a Mariano Rajoy como sucesor; la aprobación unánime en el Congreso de una Proposición de Ley que regularía la Orden de Protección de Víctimas de la Violencia Doméstica; se anunció el enlace entre el Príncipe de Asturias y la periodista Letizia Ortiz y un seísmo de 5’8 grados en la escala de Ritcher se hizo sentir en Petrer (Alicante).
Mucho calor y un brote de Ébola
El verano del 2003 fue muy recordado por el calor que hizo en distintas partes del planeta. En julio se registró la mayor sensación térmica en la historia (79,9º C) en Dhahran, Arabia Saudita. En agosto, el Reino Unido alcanzó los 38,5 °C, la mayor cifra de su historia. Y una ola de calor en París causa temperaturas de hasta 44 °C.
En el Congo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó la muerte de 64 personas por un brote del virus de Ébola. Mientras que en Japón, un terremoto de 7,8 en la escala de Richter, dejó 7 muertos, en Irán un seísmo de 6,6 grados dejó un balance catastrófico de 46.000 fallecidos y la destrucción de la ciudadela de Bam.
Aparición del SARS-1
El año científicamente comenzó con el fallecimiento de la oveja Dolly y la aparición en Vietnam y Hong Kong de un virus al que llamaron coronavirus o SARS. Un nombre que años después se adueñaría del mundo.
El 2003 fue el año en el que la famosa aeronave Concorde realizó su último vuelo comercial. Salió desde el aeropuerto de Heathrow a Bristol. También se vivió una tragedia con el transbordador Columbia, al estallar en el momento que entraba en la atmósfera terrestre. Fallecieron sus siete tripulantes. Y en Madrid, se logra trasplantar a una adolescente un aparato digestivo.
Nuevos protagonistas asoman en el deporte
España vivió el inicio de nuevos ídolos en el mundo del deporte. Sobre todo de motor. Por un lado, un domingo de agosto, en el circuito húngaro de Hungaroring, un jovencísimo Fernando Alonso logra ser el primer español en ganar un gran premio de Fórmula 1. Y en el mundo de las dos ruedas, otro jovencísimo Dani Pedrosa, asomó el ‘casco’ ganando el campeonato de 125 cc. Mientras que el Campeonato del Mundo de ciclismo se lo llevaba Igor Astarloa. En deportes de equipo, las novedades llegaron por medio del Barça, al ganar por primera vez la Euroliga de baloncesto, y el Pamesa Valencia la Copa ULEB. Esa temporada, el equipo dirigido por Paco Olmos, con los Oberto, Montecchia o Tomašević, también llegaron a la final de la ACB, pero la perdiendo ante el Barça.
Estas caras nuevas o nuevos campeones, se unían a veteranos como Juan Carlos Ferrero, que logró el Roland Garros ante Martin Verkerk, o el americano Lance Armstrong con su quinto Tour de Francia consecutivo.
Pedro Almodóvar se lleva los focos
Sin duda que el 2003 es uno de los mejores años para Pedro Almodóvar. El director español triunfó ese año con su película Hable con ella, con la que se llevó el Oscar al mejor guion, el premio César de la Academia Francesa de Cine a la mejor película europea. O dos premios Bafta de la Academia Británica de Cine (mejor guión y mejor película extranjera).
La edición de los Goya será recordada no por los cinco premios de Los lunes al sol, sino por las muestras de rechazo del mundo del cine al apoyo mostrado por el Gobierno de José María Aznar a la invasión estadounidense de Irak. Y en los Oscar’s, Chicago ganó seis premios, incluida la de Mejor Película, mientras El pianista se llevó tres premios.
Por desgracia, en diciembre de este año nos dejaba Keiko. Que ¿quién era Keiko?, la orca que protagonizó la trilogía Liberar a Willy.
Tras el boom musical del 2002, en este año salieron menos canciones, pero no por ello, menos recordadas. Por ejemplo, Morenita de UpaDance, o Dime de Beth que representó a España en Eurovisión tras ganar OT2. O el grupo El Canto del Loco con La madre de José. Y a nivel internacional, escuchamos Clocks de Coldplay, Crazy In Love el estreno de Beyoncé; Hey Ya! de Outkast, o Where Is The Love de Black Eyed Peas.
Y en las letras, tenemos la aparición de la famosa novela de Dan Brown El código Da Vinci. Con ella triunfó en ventas de ejemplares y fue llevada años después a la gran pantalla, con éxito también, protagonizada por Tom Hanks.