Access Gestión Integral de Empleo cumple 25 años y he tenido la oportunidad de haber compartido los últimos 15.
Soy José Salvador. Aunque mis compañeros me llaman ‘el teclas‘. Es lo que hago. Tocar teclas. Teclas de ordenador. Soy el informático.
La historia que os voy a contar habla de como convertir ‘ventanas‘ en ‘pingüinos‘. O dicho de otro modo, como pasar de Microsoft Windows a GNU/Linux. En esencia:
Lograr la independencia tecnológica cambiando sistemas propietarios por sistemas abiertos
Realmente no me contrataron con un fin tan concreto. Estas cosas empiezan, como casi todo en la vida, de un modo más natural. Dos años antes de comenzar a trabajar en Access me habían encargado la realización de lo que, tiempo más tarde, sería el ERP de la empresa. Access estaba creciendo rápido. Todos los años sumaba nuevas delegaciones y el software con el que contaban no era capaz de funcionar de manera distribuida y concurrente. Había una estrategia clara. Consolidar las distintas herramientas que, con el paso del tiempo, se habían creado para poder seguir creciendo de manera ordenada. El paso más lógico era comenzar con el desarrollo del programa de gestión de la empresa, donde la mayoría de los procesos concurrirían.
¿Sois fans de Star Wars?
El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti.
[ Maestro Yoda ]
Os lo traduzco a idioma ‘Accesiano‘:
El crecimiento descontrolado es el camino hacia el fracaso. El crecimiento descontrolado genera desorden, el desorden lleva a la mala gestión, la mala gestión lleva al desastre. Percibo una «hostia de tres pares de coj….«.
[ Anónimo ]
Parecía claro que solo un ERP no iba a ser la solución mágica. Cada vez había más oficinas en la empresa, con más equipamiento informático, con más ‘lusers’ (yo los llamo compañeros) haciendo cosas de ‘lusers’ en los ordenadores (nada bueno…). Vaya, que la cosa no pintaba bien… Y entonces llegó ‘la propuesta‘.
Uno de esos días que estaba por la empresa para validar los desarrollos que habíamos implementado en el ERP, Domingo, el Director General (y mi futuro jefe), se acercó y me dijo:
«José. Te necesitamos. Esta empresa no puede avanzar ni más ni mejor si no intervienes con todo tu conocimiento y sabiduría en el área de informática. Necesitamos un lider, un guía en este camino en el que apenas podemos vislumbrar luz ahora mismo».
Así es como lo recuerdo yo. Domingo dice que fue algo así:
«Oye José. Necesitamos a alguien que nos eche una mano con la informática. ¿Te interesa?».
Y me interesó.
Era un proyecto motivador. El reto era mayúsculo.
La informática era básicamente unos cuantos equipos con Microsoft Windows XP, otras tantas bases de datos Microsoft Access, un servidor con el correo electrónico y Domingo haciendo de informático. Y lo podría haber sido.
Y allí llegué yo. A ver que podía hacer.
La creación del puesto de informático en la empresa fue algo parecido a comprarse unos zapatos nuevos. Había que estrenarlos. Si se hubiese tenido que juzgar el puesto de trabajo por como sonaba el teléfono, parecía más el de un teleoperador en un call center que el de un informático.
Y puse la intranet.
La intranet traía varias herramientas nuevas, entre ellas, un sistema de tickets. Y con el sistema de tickets una nueva regla:
No ticket. No work.
Se tenían que acabar las llamadas de teléfono y eso de trabajar sin un plan definido. Las incidencias debían registrarse para poder detectar cuales eran los verdaderos problemas para intentar atajarlos de raíz.
Modo sarcasmo: On
Mis compañeros me amaron por esto
Modo sarcasmo: Off
Pero oye. A algunos sí les gustó. Y con su apoyo en poco tiempo pasamos de ‘gestionar‘ con correos electrónicos a utilizar un sistema de tickets como elemento vertebrador de todos los procesos de la empresa. Teníamos futuro. La gente tenía la capacidad y la voluntad de adaptarse, de aprender, de mejorar.
Pero el resto de ‘mis quehaceres‘ apenas aportaban valor. Prácticamente todos los días había un Windows que formatear, un virus que desinfectar… equipo por equipo. Mal plan.
Había que hacer algo. Pero no contábamos con demasiados recursos. Poco dinero y un informático. Yo mismo.
¿Cómo puedo formatear varios equipos a la vez? ¿Cómo sería posible desinfectar un virus en varios ordenadores simultáneamente? Espera. ¿Es eso lo que tengo que hacer? ¿Y si no hubiera que formatear los equipos? ¿Y si los equipos no se infectaran con ningún virus? Sí. Estas preguntas tenían mejor pinta.
Por aquella época había comenzado a dar mis primeros pasos en el mundo del Software abierto (Open source). Y parecía que esa filosofía podría ser ‘la receta de la Coca-Cola para Access‘.
Si era capaz de hacer funcionar la empresa con sistemas abiertos:
- No habría necesidad de formatear constantemente los equipos, pues los ordenadores no van más lentos sólo porque el tiempo transcurra.
- Resultaría muy improbable que nos infectáramos con ningún virus, pues los sistemas abiertos están mucho mejor diseñados.
- No tendríamos que asumir ningún coste adicional en licencias, pues no hay coste de adquisición de licencias en este tipo de sistemas.
- Tendría a mi alcance herramientas para poder mantener y desplegar automatizádamente cualquier configuración en todo el parque informático, pues no son sólo los sistemas operativos los que están licenciados con código abierto.
¡Genial! Bueno, pues vamos a ver quien ha hecho algo parecido ya… glups… ¡¿Nadie?!… ¿Cómo ‘vendo‘ esta ‘locura‘ a la empresa?¿Cómo digo que pasamos de ventanas a pingüinos?
Domingo al rescate. 😀
Tener un jefe que entienda lo que dices, te dé el apoyo y la confianza que necesitas es como la Máster Card. No tiene precio.
Y allá fuimos.
He implantamos sistemas, herramientas y tecnología abierta.
Modo sarcasmo: On
Mis compañeros me admiraron por esto
Modo sarcasmo: Off
Y funcionó.
Llegó el momento de automatizarlo todo y conseguir hacer más con menos. Y lo hicimos. Pero ya no estaba solo. 😀 Tenía nuevo compañero en el departamento. Juanjete. Suyo fue el mérito de conseguir este primer hito, ya serio, de la automatización. Con la eficiencia quedó espacio para aportar valor. Y para poder pensar con mayor claridad en el futuro. En ese futuro vinieron: nuevos sistemas especializados de tickets, monitorización de toda la infraestructura informática, sistemas de streaming de video, herramientas para compartir información, nuevos sistemas contables, sistemas centralizados de autenticación….
Y dimos a luz.
Oscarín llego a la vida hace unos 3 años y trajo al departamento de informática de una persona amable para con los ‘lusers‘. Él acabó con la tiranía ‘de los informáticos cabr…‘. Y entonces sí empezamos a caer mejor a nuestros compañeros. Aunque bueno. Realmente solo Óscar cae bien.
Y seguimos pariendo. Esta vez cosas en lugar de personas.
Sistema de Business Intelligence, infraestructura de comunicaciones resilente, nuestra incursión en la nube de mano de la GSuite…
Miro atrás y me saltan las lágrimas. Pero como diría nuestro campechano rey emérito. Son de orgullo y satisfacción.
Porque tengo muy presente y jamás olvidaré que todo esto no fue mérito nuestro (del departamento), ni mucho menos mío. Puedes pensar que eres muy capaz, que tienes los conocimientos, habilidades y herramientas necesarias para acometer cualquier proyecto. Pero uno, solo, no llega muy lejos. Sin la ayuda, voluntad y trabajo de todos los que hemos formado la empresa nada de esto hubiera sido posible.
Una vez, con motivo del 20 aniversario de ‘Access’ me preguntaron:
– ¿Qué es ‘Access’ para tí?
– Access son mis compañeros – contesté yo
Mis Compañeros. Mis Amigos. Mi familia. Mi casa. Qué suerte he tenido.
Que los próximos 25 de años de ‘Access‘ sean tan buenos como los que yo he vivido.
José A. Salvador Vanaclocha
Administración de Sistemas