“Las personas, principal activo de la marca”
La época que estamos viviendo con la pandemia del Covid-19 nos ha puesto de manifiesto lo frágiles que podemos ser como sociedad, empresa, persona. Y a su vez ha demostrado y puesto en valor la capacidad de afrontamiento, solidaridad, superación, resiliencia que tenemos como seres humanos.
Esta pandemia nos ha tratado por igual independientemente de nuestra raza, color, sexo, religión, opinión política. Nos ha afectado como personas, como seres humanos. Nos ha ayudado a tomar consciencia, pensar, valorar, priorizar y comprender que podemos ser mejores y hacer un mundo mejor reconstruyendo el planeta que queremos. Sin perder esas conductas que han aflorado en estos momentos.
Estos duros momentos han venido a recordar que:
“En toda estrategia empresarial es importante no perder nunca de vista que
el valor de una empresa son las personas”
Las personas son y se han convertido en uno de los ejes fundamentales de las empresas de esta crisis, siendo necesario situarlos en el centro de la estrategia ya sea para reconocer y premiar el talento interno o bien para atraer talento a la compañía. Lo auténticamente valioso para la empresa son las cualidades, actitudes y comportamientos aplicados en el lugar de trabajo. Si las personas aplican esas cualidades a los desafíos de la empresa, todo lo demás (ventas, productividad, calidad, resultados) se obtendrán como algo natural en la compañía.
Decimos continuamente que en una sociedad avanzada, como la nuestra, las personas son el pilar clave de cualquier empresa competitiva. Ya que sus conocimientos, competencias y capacidades son un elemento diferencial. Hemos escuchado muchas veces que el empresario y otras personas con responsabilidad deben generar las condiciones del entorno que permitan desarrollar las capacidades de las personas y hacerlas plenamente partícipes del proyecto común.
Por tanto, estaremos de acuerdo (o me permito la afirmación de que) la eficacia de una empresa u organización es dada por sus clientes internos, por sus equipos. Y por el grado de engagement con los valores, misión y visión de la organización. A medida que los empleados están ‘engaged’, mayor es el rendimiento o la productividad en la empresa y con ellos se obtienen mayores beneficios. Con lo cual no es de extrañar que a las empresas les interese buscar medidas saludables para conseguir que sus empleados/equipos estén motivados, satisfechos e inmersos en la actividad que desempeñan en el lugar de trabajo.
Agentes de cambio
En los actuales momentos de incertidumbre las empresas debemos de revisar nuestros modelos de gestión de personas, nuestros modelos de liderazgo, nuestras prácticas como empresa resilente y saludable. ‘Re-inventándonos‘ y adaptándonos al cambio de nuevos paradigmas.
Como líderes de equipos debemos de trabajar por y para las personas explotando las fortalezas y ayudando a generar una mayor felicidad, bienestar en el trabajo contribuyendo al florecimiento de la mejor versión de cada uno de nuestros colaboradores.
La situación excepcional que estamos viviendo, está golpeando fuertemente a muchas empresas. Siendo ahora más necesario que las organizaciones adquieran una mayor sensibilidad para analizar y acompañar a los profesionales de la compañía para superar las adversidades siendo resilientes. Poniendo el foco en las personas y destacando el valor de los recursos con los que cuentan.
Ahora es el momento de crear Grandes Líderes. Es el momento de actuar como agentes de cambio. De florecer en el momento de adversidad. Es el momento de la verdad.
Debemos generar Organizaciones Positivas, cuyo valor estratégico sea la salud, que generen un ambiente de trabajo seguro e inspirador. Que hagan que sus trabajadores se sientan vitales, que establezcan buenas relaciones con el entorno organizacional y afronten la crisis de forma positiva para salir de ella más fortalecidos.
Tenemos que ser capaces de generar en nuestras organizaciones recursos psicológicos positivos, como ventaja competitiva para ayudarnos a adaptarnos en estos nuevo entornos VUCA.
Consigamos que nuestro trabajo apasiones a nuestros colaboradores y a nosotros mismos, que el disfrute nos haga florecer y nos ayude a impactar de forma favorable en nuestro entorno. No pongamos el foco en lo que nos falta sino en lo que hacemos bien para convertirlo en excelente. Seamos capaces de extraer los talentos invisibles potenciando el hacer las cosas de forma diferente.
Trabajemos en las empresas para ser los Agentes de Cambio que necesita este nuevo cambio de paradigma.
Dirección PRL y RRHH
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